El Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio (P.R.F.V.) es un material compuesto, constituido por una estructura resistente de fibra de vidrio y un material plástico que actúa como aglomerante de las mismas. El refuerzo de fibra de vidrio, provee al compuesto: resistencia mecánica, estabilidad dimensional, y resistencia al calor. La resina plástica aporta resistencia química, dieléctrica y comportamiento a la intemperie.
Para contenidos agresivos será necesario seleccionar adecuadamente las resinas. Miraplas, conjuntamente con sus proveedores, da el soporte técnico necesario para la correcta elección de las resinas.
Ventajas del PRFV:
- Robustez estructural, excelentes propiedades mecánicas.
- Inalterable a la corrosión en ambientes ácidos y salinos.
- 4 veces más ligero que aceros de resistencia mecánica equivalente.
- Aislante térmico, eléctrico y acústico.
- Alta resistencia al impacto y a la fatiga.
- Alta resistencia al fuego (utilizando resinas ignífugas).
- Mantenimiento nulo
- Fácil manipulación
- Rápido mecanizado y gran variabilidad de formas y colores.
Existen multitud de tecnologías para la transformación del PRFV. En Miraplas estamos especializados en muchas de ellas y las utilizamos en cada caso para obtener el mejor rendimiento en tiempos, calidades y precios.
Entre las técnicas de transformación, las más utilizadas por Miraplas son:
- Laminación Manual: es el sistema más utilizado en las piezas industriales, se trata de impregnar las fibras manualmente con un rodillo y posteriormente adaptarlas y eliminar las burbujas con rodillos de anillas.
- Infusión: consiste en colocar las fibras en seco sobre el molde y realizar un vacío con una bolsa. La resina entra en la pieza por la depresión del vacío creado.
- RTM Light: tiene el mismo funcionamiento que la infusión pero se utilizan contramoldes semirrígidos en vez de bolsa, se utilizan máquinas de inyección a baja presión para ayudar en el reparto de la resina.
- RTM: molde y contramolde completamente rígido, se colocan las fibras en seco, se realiza el vacío y se inyecta la resina a presión.
- Inyección: molde y contramolde completamente rígido, se colocan las fibras en seco, y se inyecta la resina a presión. En este caso sin ayuda de vacío.
- Prensado: sobre un molde rígido se laminan las piezas manualmente y una vez terminada la pieza y antes de comenzar el curado, se coloca un contramolde prensando la pieza.